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Ninfomanía: síntomas y tratamiento de la adicción al sexo

La ninfomanía se trata de un término utilizado desde la edad antigua, inspirado en la mitología griega, con el fin de hacerle referencia a la sexualidad insaciable de la mujer. A lo largo de los años y la evolución de la psicología y la medicina, se conoce como hipersexualidad femenina.

Durante años se ha utilizado la palabra ninfómana para hacer referencia a las conductas sexuales de la mujer, que se consideran excesivas e insaciables,  se utiliza con cierta ligereza para describir a una adicción al sexo, En la actualidad, se acuña el término de hipersexualidad femenina o masculina.

En esta oportunidad, nos referiremos a la hipersexualidad femenina, esta se entiende como una alteración cerebral y en la conducta que da pie al desarrollo de hábitos compulsivos que buscan en la actividad sexual estímulos placenteros que a su vez aliviar un malestar emocional. Se destaca que esta conducta puede ser: relaciones sexuales, masturbación, ver pornografía, hasta cibersexo.

En otras palabras, se le considera a la ninfomanía, adicción al sexo o hipersexualidad femenina, la preocupación excesiva e incontrolable por la actividad sexual, la cual le produce un malestar e interrumpe con su funcionamiento normativo.

Los expertos de la salud mental plantean que existe una diferenciación entre los tipos de ninfomanía según la manifestación del comportamiento sexual, e incluso, la causa subyacente de la aparición del trastorno psicológico. En este sentido se presentan:

  • Hipersexualidad impulsiva: Haciendo referencia a su nombre, se caracteriza por el comportamiento sexual compulsivo, hay una pérdida del control sobre la conducta, lo cual lleva a la mujer a accionar sin una planificación. Se persigue un alivio inmediato del malestar a través de las experiencias sexuales.
  • Hipersexualidad compulsiva: En este caso, el protagonista es el pensamiento sexual obsesivo, persistente e intenso, lo cual deriva a la repetición y a los rituales. En el mismo sentido, se interpreta una necesidad constante de realizar la actividad sexual, aun cuando afecta negativamente.
  • Hipersexualidad relacionada con trauma u otros trastornos mentales:Se pueden presentar las conductas sexuales como mecanismo para hacer frente y lidiar con emociones complejas y experiencias traumáticas como el abuso sexual. La hipersexualidad se puede presentar como un síntoma en el trastorno límite de la personalidad (TLP), en el trastorno bipolar y en el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Hipersexualidad vinculada a las adicciones:Se hace referencia a la búsqueda de estimulación a través de la pornografía, la prostitución y el cibersexo, en este sentido, el comportamiento se torna adictivo.

Al realizar las evaluaciones y la valoración diagnóstica se toman en cuenta diversas variables personales del sujeto que se presenta, sin embargo, existen algunas características generales que se suelen presentar en la hipersexualidad femenina.

Entre ellos encontramos, la presencia de fantasías sexuales de forma reiteradas e intensas, acompañado de un comportamiento impulsivo que parece imposible de controlar. De la misma forma, existe una necesidad de llevar a cabo comportamientos sexuales y al finalizar se manifiesta una sensación de alivio, de tensión y estrés, acompañado de culpa y vergüenza.

El sujeto ha presentado diversos intentos para controlar o parar el comportamiento sexual compulsivo sin ningún éxito. En otro sentido, se utiliza el comportamiento como una vía de escape ante situaciones emocionalmente complejas. Los mismos comportamientos se mantienen en el tiempo aun cuando le causan al individuo una problemática, contraer enfermedades de transmisión sexual, problemas laborales, aislamiento social, entre otras.

Las personas con hipersexualidad, muestran una dificultad para la formación de lazos interpersonales, así como en el mantenimiento de los mismos. Se destaca que, aun cuando alivia la tensión en el acto sexual, no hay una satisfacción sexual.

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En lo que respecta el tratamiento para la ninfomanía o hipersexualidad, los métodos comúnmente utilizados son la terapia psicológica y la medicación, sin embargo, en diversos casos se considera oportuno la suma de terapias familiares o de pareja, así como grupos de apoyo.

En cuanto al tratamiento psicológico, se emplean terapias cognitivas conductuales, la terapia de aceptación y compromiso, incluso la terapia psicodinámica, estas modalidades de terapia trabajan directamente con el contenido y la modificación del pensamiento, fomentando conductas adaptativas y la resolución de conflictos inconscientes.

Se le puede agregar las terapias familiares y de pareja, con el fin de reparar los daños que son causas de la hipersexualidad, tales como rupturas familiares, infidelidades, rechazo o desaprobación por parte de otros miembros, entre otros.

Por otro lado, los psicofármacos variarán dependiendo de la condición en la que se encuentre el paciente, los más utilizados para el tratamiento de hipersexualidad, ya sea de forma directa o indirecta, son los antidepresivos, también se utilizan medicamentos andrógenos y antihormonas.

En relación con la búsqueda de ayuda profesional en los casos de hipersexualidad, es común que se presente una resistencia o negación ante la enfermedad, de la misma forma, es un trastorno que suele diagnosticarse en etapas avanzadas debido a la vergüenza inicial de los pacientes para acudir a consulta y porque en etapas iniciales, un apetito sexual elevado, no se concibe como un problema en primer lugar.

Ahora bien, es recomendable asistir a una consulta profesional cuando se identifique una pérdida sobre el control del impulso y mis conductas, de la misma forma, es recomendable buscar ayuda cuando las acciones generan un malestar significativo tanto en la persona como en los demás.

Finalmente, es importante reconocer la importancia de la afección, con el fin de brindar tratamientos adecuados y poder mejorar la calidad de vida de la persona afectada.

Al igual que otros trastornos y adicciones, la adicción al sexo repercute en las diversas áreas de la vida y del funcionamiento de la mujer, por lo tanto, hay una serie de consecuencias que se le presentan. Entre ellas, las comúnmente manifiestas por las mujeres que lo padecen son:

Pérdida de la concentración, la permanencia e intensidad de los pensamientos sobre el sexo de la persona, se convierten en el centro de su vida, difuminando la atención que se requiere en otras actividades, en consecuencia, la mujer ninfómana se ve afectada directamente el rendimiento laboral y académico;

En cuando a las relaciones interpersonales, puede presentarse una incomprensión por el estilo de vida que manejan las personas con hipersexualidad, lo cual dará lugar para discusiones, rupturas familiares y de pareja, asimismo, los pacientes tendrán una tendencia al aislamiento como respuesta a estas conflictivas.

El desenfreno y la impulsividad de las conductas sexuales, puede exponer a la persona a practicar sexo con distintas parejas sexuales y  se presenta el riesgo que vulneren su salud, seguridad e integridad. Por lo tanto, se exponen a contagiarse de enfermedades de transmisión sexual, VIH y embarazos no deseados. Por otro lado, la salud mental se ve igualmente afectada, este trastorno muestra correlación con los trastornos del estado de ánimo y síntomas depresivos como resultado de los sentimientos de vergüenza, aislamiento y soledad.

Las causas de la ninfomanía no son únicas, sino que, similar a los demás trastornos, pueden involucrar varios factores, internos, como un componente biológico o externos, como el ambiente y contexto donde se desarrollen.

Se ha determinado que aparecen cuando hay alteraciones químicas en el cerebro, relacionándose con un trastorno bipolar, trastorno por consumo de sustancias, trastorno obsesivo-compulsivo y en consecuencia de algunos medicamentos.

También, se ha relacionado con eventos de pareja, es decir, al comienzo de relaciones muy intensas, o, por el contrario, cuando se teme a la ruptura de una relación o inmediatamente luego de una ruptura. Se involucra también la educación y el contexto sociocultural, la presencia de estrés o experiencias traumáticas como el abuso sexual y estados emocionales.

El tratamiento psicológico es fundamental para superar la ninfomanía, por muchos años, a la sexualidad femenina se le vio reducida por su función reproductora, de la misma forma, fue estigmatizada cuando se encontraba fuera de los parámetros de lo esperado en una mujer. La hipersexualidad es una enfermedad de salud mental, por lo cual, le debe ser correspondida de tal forma atendiéndose de forma profesional.

Tanto en casos de hipersexualidad femenina y masculina, se presenta un predominante sentimiento de culpa y vergüenza en consecuencia a la obsesión por el sexo, sin embargo, recibir la educación pertinente, así como los tratamientos ajustados a las necesidades del paciente, permite no solo una mejoría significativa, sino un avance como sociedad hacia el reconocimiento e importancia de la salud mental y física.

En Monte Fénix, nos dedicamos incansablemente a ofrecer tratamientos oportunos y eficaces a nuestros pacientes, con el objetivo de aportar hacia nuestra comunidad. Poseemos más de 3 décadas de experiencia, ayudando a nuestros integrantes a alcanzar su estado de bienestar. Te invitamos a visitarnos en nuestro sitio web para obtener más información.

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