Dos mujeres hablando en terapia

Cómo prevenir el consumo de drogas y su adicción

Prevenir el consumo de drogas se ha convertido en la herramienta principal en la lucha contra las adicciones a nivel mundial. Se destaca que el desconocimiento sobre el consumo y sus consecuencias es uno de los factores de riesgo con mayor prevalencia entre las comunidades, sobre todo entre adolescentes y adultos jóvenes.

En Monte Fénix, más que un centro especializado en el tratamiento contra la lucha contra las adicciones, buscamos activamente la educación sobre los riesgos de consumir drogas. Las drogas son sustancias químicas capaces de cambiar o modificar el funcionamiento del cuerpo y la mente, esto incluye medicamentos, alcohol, tabaco y drogas ilegales. Ahora bien, el uso indebido de las drogas se centra especialmente en las drogas ilegales, es decir, esteroides anabólicos, drogas de club, cocaína, heroína, inhalantes, cannabis, metanfetaminas, entre otros, sin embargo, se puede extender al uso de medicamentos recetados cuando se consumen de forma irregular o diferente a como son recetadas por el médico.

Por otro lado, la adicción es una enfermedad cerebral crónica, causando el uso repetido de la sustancia, aun cuando se conoce de los factores negativos o consecuencias que causa en la vida del individuo. Este preciso uso repetido de las drogas, puede ocasionar la modificación en el cerebro y desarrollar lo que conocemos como adicción, estos cambios se pueden considerar permanentes, la enfermedad se considera recurrente, por lo cual, las personas aún luego de la recuperación, pueden correr el riesgo de recaídas.

Prevenir el consumo de sustancias es un conjunto de acciones tienen como objetivo eliminar o modificar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección frente a las conductas adictivas. En este sentido, se entiende que no existe un manual único en cuanto a acciones por tomar, sin embargo, se abordan factores comunes que pueden evitar el consumo de drogas o prevenir el abuso de las drogas. Te presentamos acciones y consejos para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas en adultos, adolescentes y jóvenes.

  1. Concientizar sobre el abuso de sustancias: No es un trabajo exclusivo de las organizaciones o centros de salud, sino también de la educación en el ámbito escolar y en casa. Brindar conocimiento certero sobre las consecuencias, riesgos y repercusiones en la vida diaria al consumir sustancias, brinda a nuestra población en riesgo, el conocimiento necesario para tomar las decisiones apropiadas en momentos de riesgo. 
  2. Fomentar la autoestima: Desde edades tempranas es importante cultivar, estimular y ayudar a fortalecer la autoestima y autoconcepto de nuestros jóvenes, con el objetivo de que, en el paso del tiempo, se conviertan en adultos seguros. Un individuo con una percepción positiva de sí mismo y sensación de autovalor posee menos riesgo de consumir drogas que otro que no posea estas cualidades.
  3. Disponer herramientas emocionales: Para muchos, puede no tener una relación directa el manejo emocional con el uso de drogas, sin embargo, gran parte de la población adicta, dio inicio al consumo temprano como método de afrontamiento a emociones complejas, es decir, al no poseer herramientas emocionales para hacer frente a situaciones difíciles, las drogas ayudaban a evadir dichas situaciones, convirtiéndose a largo plazo en el problema aún mayor.
  4. Convivencia positiva en el hogar: Otro factor que puede aumentar el riesgo de adicción es la permanencia en ambientes familiares o cotidianos hostiles, que presenten un consumo o uso de sustancias inadecuado o se manifiesten diversos conflictos emocionales. Por lo tanto, la presencia de una convivencia sana brindará un espacio seguro de comunicación, apoyo y evitará actitudes de rebeldía que pongan el peligro la salud de los jóvenes.
  5. Estimular la responsabilidad: Aportar valores positivos como la responsabilidad en la vida de un individuo, puede evitar los riesgos y fomentar factores de protección ante el consumo, cuando el individuo es capaz de respetar los límites en el hogar y en los lugares que frecuenta, manifiesta un modelo de conducta a seguir y una conducta más responsable. Dentro de estos límites se destacan los riesgos sobre el consumo de drogas.
  6. Hábitos de vida saludable: Es relevante ser consciente de la importancia sobre el cuidado personal, para mantener un estado de salud física y psicológica óptima, promover estas actitudes, enseña sobre el balance y evita el acercamiento a las sustancias psicoactivas. Practicar actividades de ocio como el deporte, las artes, entre otros, permite la conexión con el placer y disfrute sin el uso de sustancias ilegales.
  7. Comunicación asertiva: Establecer ambientes de comunicación asertiva, apoyo y empatía, permitirá que los jóvenes y adolescentes manifiesten la confianza para acercarse y comunicar sus inquietudes, dudas, problemáticas o para pedir información. De esta forma, se puede ofrecer información, consejos o estrategias para la resolución de conflictos en casos de adicción o en cualquier otra problemática.
  8. Sé un buen ejemplo: Las adicciones pueden ser conductas aprendidas, la presencia de adicciones en la familia, pueden brindar un sentido de normalidad o incluso de aceptación de la conducta por parte de los jóvenes, alimentándose a llevarla a cabo sin pensar que puede haber alguna consecuencia. Es importante que los adultos mantengan una vida balanceada, para pretender ser un modelo positivo para los demás.
  9. Involucrarse en la vida del joven: Durante los años de juventud, se presentan etapas de diversos cambios y descubrimientos, lo cuales pueden ser guiados u orientados por un adulto. Ahora bien, para esto, es vital conocer sobre la vida del joven, sus intereses, sus actividades de disfrute y sus grupos sociales. Involucrarse para conocer la vida de nuestros jóvenes permite una apertura en cuanto al entendimiento de quienes son como persona, lo cual permite una comunicación fluida y una mayor conciencia sobre los factores de riesgo presentes en su vida.
  10. Conoce las señales de alerta: Para reconocer un problema, hay que conocer las señales de alerta que nos puedan indicar de esta presencia, mucho de los signos de abuso de sustancia pueden pasar desapercibidos, sin embargo, conocer las señales y estar involucrado en la vida del sujeto, permitirá discriminar cuando puede haber un conflicto e idear estrategias de intervención.
personas abrazándose en terapia

Como se ha mencionado anteriormente, la adolescencia es una etapa de cambios psicológicos, biológicos, físicos y sociales, que en gran medida son esperados para el cambio evolutivo del individuo. Ahora bien, los cambios evolutivos se acompañan de diversos retos que enfrentan en esta etapa. En la adolescencia se presenta de forma pronunciada la sensación de pertenecer y formar parte de un grupo social de iguales. Asimismo, las ansias por crecer y ejercer conductas percibidas como adultas. En este sentido, se presentan los riesgos del consumo, ya sea por la necesidad de encajar en un grupo social, de experimentar por los compañeros o para hacerle frente a las situaciones complejas del cambio. Conversar sobre las drogas durante la adolescencia puede brindar herramientas esenciales para la toma de decisiones en momentos de tensión, evitando el consumo temprano y el posible desarrollo de una adicción a las drogas.

Existen diversos factores de riesgo que pueden impulsar a volverse adicto a las drogas, una de ellas es la biología, las personas pueden reaccionar de formas diferentes ante el consumo de una sustancia, aun cuando dos personas consuman la misma dosis, de la misma droga, pueden manifestar reacciones distintas, siendo algunas más propensas a desarrollar una dependencia. Por otro lado, los problemas de salud mental, la presencia de algún trastorno puede inclinar a la persona al uso de sustancias como mecanismo defensivo; los problemas ambientales, en el hogar, trabajo o escuela, así como frecuentar personas que consumen, pueden incidir en el inicio del consumo de un individuo.

Algunas señales que pueden indicar la presencia de un abuso de sustancias pueden ser: cambiar frecuentemente el grupo de amistades o al contrario, pasa la mayor parte del tiempo aislado, la pérdida de interés a actividades que anteriormente si le interesaban, no cuidar de sí mismo, apariencia, higiene personal, entre otros, manifestar cansancio frecuente, cambios en el apetito, aumento o disminución, episodios de energía sin razón aparente, habla desorganizada o incoherente, asimismo, irregularidades en el sueño, evasión de las responsabilidades y problemas en el área laboral, académico, personal, familiar o económico. 

En Monte Fénix, poseemos más de 3 décadas dedicadas al tratamiento de adicciones y afecciones de salud mental que acompañen a la adicción. De esta forma, reconocemos que la prevención es una herramienta vital para evitar el incremento de las estadísticas de consumo y, por lo tanto, la repercusión que esto tiene sobre nuestra comunidad y familias. En este sentido, brindamos educación a través de nuestros blogs, así como pláticas introductorias en nuestras instalaciones. Nuestros programas de tratamiento integrales, cuentan con el abordaje de todas las áreas necesarias para la realización de un tratamiento óptimo. Te invitamos a conocer más sobre nosotros en nuestro sitio web e instalaciones.

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